Crecí en Atenas hasta los 18 años.

       A los 7 años empecé a escribir mis sueños en unos calendarios comerciales que mi padre me regalaba cada año. Ponía una frase clave de cada uno para fijarlo en la memoria y para medir el tiempo. 

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         Soy cuarta hija, después de un aborto involuntario y un fallecimiento súbito de mi hermano de 4 meses. Reflexionar sobre la muerte y la vida eran temas filosóficos que nunca se dejaban pasar en las sobremesas de los encuentros familiares. Mi padre, matemático, me enseñó la espiritualidad en términos racionales. Mi madre, solista de piano, me enseñó la sensibilidad, la paciencia y la fuerza de lo intangible. 

               Me han atraído los caminos no convencionales. Me licencié en Arquitectura. Gracias a las mentes abiertas de muchos y muchas profesoras de la facultad, en mi tesis final presenté "la cámara del deseo": una performance en el espacio de un armario intervenido y transformado por mí, inspirándome en una escena del libro la historia del ojo de G. Batalle y su teoría sobre el momento extático y la muerte. 

 

Crezco en Cataluña desde el 2010. 

              Me mudé a Barcelona para realizar un máster. Por la crisis económica era imposible trabajar de arquitecta. Encontré trabajo en una clínica de medicina oriental. El servicio y el contacto real con las personas me reveló que quiero acompañar al ser humano. Me formé en Acupuntura Japonesa con el gran maestro Manuel Rodríguez Cuadras.

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             Por unos años me dediqué a la Acupuntura, a la vez que presentaba mis obras como artista visual y de performance. Decidí cambiar mi forma de vida: fui a vivir y trabajar en Can Benet Vives, un campus de espiritualidad práctica no confesional que para mí, ha sido mi monasterio. Mi desarrollo personal se aceleró exponencialmente por la convivencia, las lecturas y las enseñanzas de J.M. Fericgla. Me encontré con mi propia sombra.

                 Renuncié a todo y en el vacío buscaba el hilo de Ariadna para salir de ahí. La mitología griega que acompañaba mis obras de arte se convirtió en mi manual de vida. Investigué y estudié psicología profunda de C.G. Jung y salí airosa de mi infierno personal. La aproximación analítica de G.C.Jung me ayudó a modelar algo ya en mí muy instintivo y auto-didáctico. Decidí, en vez de crear obras artísticas, crear un servicio a partir de mis experiencias y conocimientos.

                 Me he formado en arte-terapia, coaching y axióloga formal enriqueciendo la caja de mis herramientas. No soy psicóloga, no prescribo recetas ni diagnostico cuadros clínicos. Acompaño en caminos incómodos y confusos. Como arquitecta, mi actitud de pensamiento analítico ante una intervención y como artista, el diálogo constante con el inconsciente, son los atributos que confluyen en mi servicio de orientación y entrenamiento a mujeres.  

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            El proyecto Cónocete Mejórate Mujérate es donde se encuentran todos mis caminos: La investigación en los mundos de los mitos griegos y los sueños,  la necesidad de evolucionar en el auto-conocimiento y la creatividad a la hora de responder necesidades en mis talleres. Ahora, sirvo acompañando a las mujeres para mejorar la relación consigo mismas y en relación con el mundo. Con ellas, aunque diversas y en diferentes etapas de su vida, nos une un hilo común: Ser mujer

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Los acontecimientos vienen del ser y no del hacer.

Ser humana es la tarea más dificil para cumplir en nuestra época.

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